Master Ceramist (Ayacucho, Peru)
Antonio Ore
Nacido en el pueblo de Quinua en Ayacucho, Perú, Antonio Ore creció rodeado de maestros ceramistas y desde pequeño admiraba verlos trabajar. “Para mí, todo empezó como un juego” cuenta Antonio que descubrió su amor por la arcilla desde los 12 años mientras jugaba con sus amigos. Siguiendo su pasión por el arte, estudió dibujo y pintura en la Escuela de Bellas Artes en Ayacucho. Esto lo ayudó a refinar sus diseños y colorido. En 1999, buscando mejores oportunidades, se trasladó con su esposa, y dos niños pequeños a Lima, donde estableció su taller.
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Antonio se destaca por sus bellas esculturas que emocionan y disfruta creando obras únicas para participar en concursos. Como autodidacta a Antonio le encanta explorar con nuevas técnicas, sin olvidarse de sus raíces tradicionales. Antonio se luce con sus delicados calados en arcilla y por sus vivos colores logrados con óxidos naturales que él mismo mezcla. En un futuro, Antonio está planeando crear en su pueblo natal de Quinua, una galería y centro de turismo vivencial donde sueña con ofrecer clases y compartir así su arte con los que quieran visitarlo.
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Antonio se destaca por sus bellas esculturas que emocionan y disfruta creando obras únicas para participar en concursos. Como autodidacta a Antonio le encanta explorar con nuevas técnicas, sin olvidarse de sus raíces tradicionales. Antonio se luce con sus delicados calados en arcilla y por sus vivos colores logrados con óxidos naturales que él mismo mezcla. En un futuro, Antonio está planeando crear en su pueblo natal de Quinua, una galería y centro de turismo vivencial donde sueña con ofrecer clases y compartir así su arte con los que quieran visitarlo.
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Antonio se destaca por sus bellas esculturas que emocionan y disfruta creando obras únicas para participar en concursos. Como autodidacta a Antonio le encanta explorar con nuevas técnicas, sin olvidarse de sus raíces tradicionales. Antonio se luce con sus delicados calados en arcilla y por sus vivos colores logrados con óxidos naturales que él mismo mezcla. En un futuro, Antonio está planeando crear en su pueblo natal de Quinua, una galería y centro de turismo vivencial donde sueña con ofrecer clases y compartir así su arte con los que quieran visitarlo.
Siento una gran satisfacción al dar los toques finales a mis piezas y ver el trabajo terminado. Me gusta crear esos detalles minuciosos y por eso recibo elogios del público.